La pasada semana, la Comisión lanzó una consulta pública acerca del nuevo marco de vigilancia forestal y planes estratégicos de la Unión Europea, una propuesta de reglamento centrada en desarrollar un marco de observación forestal capaz de ofrecer información precisa y continua sobre el estado de los bosques situados en los países miembros de la Unión Europea.

Los bosques juegan un papel crucial a favor de la biodiversidad terrestre, albergando a más del 80% de todas las especies de animales, plantas e insectos presentes en el planeta. Durante los últimos años, la pérdida de hectáreas y especies en este tipo de ecosistemas ha ido acelerándose debido a varios motivos relacionados con el cambio climático, como pueden ser las sofocantes olas de calor sufridas a lo largo de este año.

Sin embargo, durante este verano la situación ha empeorado de forma alarmante hasta convertirse en un problema aún mayor, dañando de forma irreparable una gran cantidad de ecosistemas boscosos que representan el sustento de más de 1.500 millones de personas en el mundo. En España, los incendios han provocado la desaparición de casi 300.000 hectáreas, solo en lo que va de año. Una cifra que ya es cuatro veces superior a la media anual registrada durante los últimos 15 años.

Así, se espera que esta iniciativa sirva como una herramienta de apoyo en la toma de decisiones hacia una gestión forestal impulsada por la sostenibilidad y la adaptación de los bosques a los efectos del cambio climático, además de suponer una importante fuente de datos para el desarrollo de nuevas políticas que regulen los diferentes productos y servicios ecosistémicos presentes en estas áreas de la naturaleza.

Como una de las iniciativas emblemáticas del Pacto Verde Europeo, la nueva estrategia forestal de la UE para 2030 apuesta por proteger la biodiversidad en el continente, proponiéndose haber reducido para esa fecha las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55%, con el objetivo de lograr la neutralidad climática en el año 2050.

En este sentido, nuestra iniciativa forma parte del ecosistema de proyectos LIFE que fomentan los valores ecológicos y sostenibles propuestos por la Comisión Europea. Desde otro ámbito de acción, el energético, estamos comprometidos a impulsar la economía circular y la transición hacia un mayor protagonismo de las energías renovables, favoreciendo la conservación de los ecosistemas y de las especies que los habitan.