INNOVACIÓN EN LA GESTIÓN DE RESIDUOS ORGÁNICOS

DESCRIPCIÓN DE LA CAMPAÑA

Dentro del marco de la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR, por sus siglas en inglés), nuestro principal objetivo con esta campaña es crear conciencia ambiental sobre la gestión sostenible de recursos y residuos.

  • Audiencia objetivo interna: Colaboradores, sinergias, colaboradores potenciales, proyectos LIFE.
  • Audiencia objetivo externa: Ciudadanos de la UE, público especializado, eco-restaurantes, profesores, estudiantes, comedores, redes alimentarias, autoridades públicas locales y regionales, empresas, ONG, asociaciones, empresas de gestión de residuos, proveedores.

¿Qué abarca la EWWR?

Desde el inicio de la Semana Europea de la Prevención de Residuos en 2009, se han llevado a cabo más de 100,000 iniciativas de sensibilización sobre la prevención de residuos en toda Europa y más allá. Su propósito principal es establecer una red de colaboración europea para promover las conocidas 3R: reducción del consumo, reutilización de productos y materiales, y reciclaje de residuos.

El tema de este año es el embalaje, y se promueven actividades relacionadas con este enfoque.

¿Cuáles son las principales problemáticas a abordar?

Se genera 2.5 mil millones de toneladas de residuos en la UE cada año. Un tercio de los alimentos producidos se pierde o se desperdicia a nivel global, y un ciudadano europeo promedio genera 500 kg de residuos domésticos al año.

La generación total de residuos de embalaje en la UE aumentó de 66 millones de toneladas en 2009 a 78.5 millones de toneladas en 2019 (alrededor de 173 kg por habitante).

Nuevos materiales que no existían en el entorno anteriormente (por ejemplo, plásticos, neumáticos, metales) se han extendido por todo el mundo desde el siglo XX. El problema radica en que no son degradables e interrumpen el ciclo de la naturaleza, con efectos devastadores para el medio ambiente.

¿Qué podemos hacer?

Minimizar los residuos de embalaje implica elegir envases ecológicos, minimalistas y reutilizables, al tiempo que se exploran diseños innovadores. Optar por bolsas de papel y cartón en lugar de plástico, y adoptar el uso de bolsas de tela reusables para compras, ha demostrado ser una elección efectiva con efectos positivos en cadena.

Reducir el desperdicio de alimentos, por su parte, implica adoptar prácticas como compra y consumo inteligente, almacenamiento adecuado, donaciones y control de porciones, todos los cuales desempeñan roles vitales tanto desde la actividad individual como de los grandes sectores, como el HORECA.

Además, las iniciativas comunitarias que abarcan la educación, la legislación y el apoyo a prácticas sostenibles se posicionan como medidas efectivas. Al mismo tiempo, el desarrollo de soluciones tecnológicas para el seguimiento y la reducción de residuos ofrece grandes promesas. La colaboración entre individuos, empresas, responsables políticos e innovadores sigue siendo crucial para abordar colectivamente este problema. Tanto los cambios menores en los hábitos de consumo como las mejoras sistémicas pueden contribuir notablemente a la mitigación de los residuos de embalaje y alimentos.

Pero ¿qué pasos se pueden tomar una vez que los residuos ya se han generado y están en circulación?

El ecosistema de la Tierra se basa en la circularidad, al igual que LIFE ECOdigestion 2.0

LIFE ECOdigestion 2.0 es un proyecto piloto pionero financiado por el Programa LIFE de la Comisión Europea, con un presupuesto que supera los 970,000 euros. Esta iniciativa se centra principalmente en la gestión de residuos orgánicos para producir biogás y biofertilizantes con fines agrícolas.

La tecnología detrás de este método se enfoca en generar energía verde dentro de digestores de plantas de tratamiento de aguas residuales mediante la mezcla de diversos materiales orgánicos putrescibles como purines, aves de corral, fracciones orgánicas, RSU, HORECA, etc. Este proceso convierte los lodos de aguas residuales en energía renovable. Liderado por Global Omnium en España, en colaboración con la Fundación Finnova en Bélgica y Águas do Centro Litoral en Portugal, la iniciativa tiene como objetivo establecerse como la herramienta de control de digestión más adaptable disponible, fomentando ventajas ambientales y económicas a través de la utilización óptima de residuos para producir biogás.

Al emplear esta tecnología, el proyecto reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y maximiza el uso de lodos de aguas residuales derivados de procesos de tratamiento de aguas residuales, creando así un impacto ambiental positivo.

Este proyecto sirve como modelo para promover la sostenibilidad de los recursos a través de la reutilización de residuos y la generación de energía renovable.

El biogás, junto con otras fuentes de energía renovable, desempeña un papel crucial en diversificar el panorama energético, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de fuentes de energía no renovables. Estos esfuerzos se alinean con las últimas directivas de la Unión Europea evidentes en legislaciones como el plan REPowerEU y el Pacto Verde Europeo.

Además, en consonancia con los principios de la economía circular, los lodos resultantes de este proceso pueden ser utilizados en la producción de biofertilizantes, apoyando en última instancia la agricultura sostenible y garantizando la seguridad alimentaria.